jueves, septiembre 28, 2006

Mediante argucia policía colombiana detiene a dos periodistas indígenas y los sindica de rebelión

Fuente-Autor: Centro de Solidaridad-Federación Internacional de Periodistas, CESO-FIP

26 / 9/ 2006 (Popayán, Cauca) Haciéndose pasar por funcionarios del ministerio de Comunicaciones interesados por la situación jurídica de la emisora indígena Radio Uxwall Nasa Yugue Stéreo de Caldono, Cauca, al sur occidente de Colombia, agentes de la policía capturaron a Griseldino Yafue Guetoto y Rubiel Lis Velasco, periodistas de la comunidad nasa, el pasado 19 de septiembre a las 10 y 30 de la mañana.
Inicialmente, los policías encubiertos convencieron a los dos comunicadores de ir a la estación de policía de Caldono, donde manifestaron tener un problema con el computador por lo que debían trasladarse a la vecina población de Siberia. Allí, temiendo un secuestro, los comuneros exigieron identificación, pero fueron tranquilizados con el argumento de viajar hasta Popayán para realizar la diligencia.
Al llegar a la capital caucana, los periodistas indígenas fueron llevados al Comando de Policía Cauca, donde les informaron que estaban detenidos bajo el cargo de rebelión por auxiliar a la guerrilla. Luego fueron trasladados a la cárcel de Santander de Quilichao, donde permanecen a la espera de un veredicto tras la indagatoria que se cumplió el viernes 22.
"El 11 de julio del año pasado, la Federación Internacional de Periodistas –con mas de 500.000 periodistas afiliados el 120 países- protestó ante el ministerio de Comunicaciones por el intento de cierre de Radio Nasa, a pocos días una audiencia solicitada por las autoridades indígenas de Caloto", recordó Eduardo Márquez representante de la FIP en Colombia. "Este año, vemos con preocupación que dos colegas indígenas son capturados mediante engaño y sin pruebas, un día antes del Primer Encuentro Nacional de Comunicación Indígena de Colombia. De continuar esta detención, la comunidad periodística internacional puede interpretar el hecho como una persecución política", puntualizó Márquez.
Líderes del pueblo indígena nasa, la Asociación de Cabildos Comunitarios de Caldono, el Consejo Regional Indígena del Cauca y la Organización Nacional Indígena de Colombia, exigen la liberación de los dos comunicadores indígenas. Además de considerar la captura como un secuestro, la califican como una agresión del Estado que violenta la autonomía del territorio e ignora los derechos colectivos de los pueblos indígenas expresados en el Convenio 169 de la OIT y en la Constitución Nacional.
Según declaró Guillermo Chilo, gobernador indígena de Caldono, esta misma situación se ha propiciado en otras ocasiones para perjudicar los procesos de comunicación indígena. Recordó como José Vicente Otero, comunicador social que al terminar su carrera impulsó la creación de la emisora, fue detenido con un montaje similar, pero declarado inocente mas tarde. El líder indígena aseguró que la única prueba que tiene la Fiscalía contra los dos periodistas, es el testimonio de personas sin identificar.
Los comunicadores trabajan en la emisora desde hace 4 años, y realizan una programación de tipo comunitario y musical. No cuentan con espacio informativo noticioso, por falta de recursos.
"En este momento la emisora funciona con el trabajo de otros comuneros, pero bajaron los militares ha decir que si no dejan de denunciar la captura de los comunicadores, cerrarán la emisora a las buenas o a las malas; ya se han presentado varios enfrentamientos verbales con ellos", explicó Chilo. Por su parte, varios comuneros que cuidan la emisora por temor a un ataque, manifestaron haber impedido que los uniformados cortaran el servicio de energía eléctrica.
"La Federación Internacional de Periodistas hace un llamado a la liberación de los colegas Yafue y Lis. Este tipo de capturas le quitan legitimidad al Estado y vulneran, no solamente el derecho constitucional a la información, sino a la misma democracia", concluyó Eduardo Márquez.

Centro de Solidaridad
Federación Internacional de Periodistas
Ceso-FIP

viernes, septiembre 01, 2006

La vida de un periodista vale más que una noticia

  • El Instituto Internacional para la Seguridad de Prensa promueve la cultura de la autoprotección.
  • En los últimos doce años, mil ciento noventa y dos periodistas y trabajadores de medios han sido asesinados.

Por Pablo Emilio Buitrago/CPS

“El trabajo del periodista consiste en narrar, no convertirse en una historia”. Esta frase contenida en el Manual de Protección para Periodistas “Noticias en Vivo”, publicado por la Federación Internacional de Periodistas, FIP, y editado en Colombia por el Centro de Solidaridad CESO-FIP, enfatiza el valor de la vida de los informadores por encima de cualquier noticia.
La preocupación de la FIP por la seguridad de los periodistas tiene razones de peso: la organización recopiló una lista de mil ciento noventa y dos periodistas y trabajadores de medios asesinados en los últimos 12 años, estadística dramática aún sin contar los heridos ni aquellos que quedaron impedidos como consecuencia de una situación traumática en ejercicio de su profesión.
“¿Vale la pena morir por cualquier historia o imagen?”, se pregunta en el manual, para responder que aún las mejores historias e imágenes adquieren valor solamente cuando son vistas o leídas y para eso se necesitan periodistas vivos.
Algo elemental que los periodistas de espíritu temerario suelen olvidar y que algunas empresas periodísticas no tienen en cuenta cuando envían a sus reporteros en misiones peligrosas.
En respuesta a estas preocupaciones nace en noviembre de 2002 el Instituto Internacional para la Seguridad de la Prensa, INSI, creado por la FIP (la mayor asociación de periodistas del mundo con quinientos mil afiliados en más de 110 países) y el Instituto Internacional de Prensa, junto a varias organizaciones profesionales, grupos de libertad de prensa, medios y asociaciones periodísticas.
El INSI promueve “prácticas idóneas de seguridad en las áreas de formación, trabajo de campo, equipamiento, sanidad y seguros”. Con sede en Bruselas, sus acciones se extienden a cualquier país en donde hay un periodista en riesgo.
“Hemos dado capacitación a más de quinientos periodistas en doce países, en menos de dos años”, afirma Sarah de Jong, directora adjunta de INSI.
Sarah estuvo en Bucaramanga durante un Taller de Autoprotección en el que se brindó entrenamiento en seguridad básica a medio centenar de periodistas colombianos.
“Lo que hacemos es pedirle a países y organizaciones donantes que nos ayuden para venir a países como Colombia y ayudar a los periodistas en estos temas de seguridad”, explica Sarah. El taller contó con el respaldo financiero de la Embajada Británica en Colombia y al mismo se unieron la FIP (a través del INSI y CESO-FIP) y la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip.
Colombia es un país considerado de alto riesgo para el ejercicio periodístico debido a complejos factores de violencia que van desde la corrupción política y militar hasta la delincuencia común, pasando por guerrillas, paramilitares, carteles del narcotráfico y sicarios a sueldo.
¿Y cuáles son los resultados de estas capacitaciones?
“Es difícil calcular los resultados pero recibimos respuestas de periodistas que han puesto en práctica lo que aprendieron cuando enfrentaron alguna situación de riesgo y les ha servido –responde Sarah– Ahora escuchamos menos historias de peligros de periodistas y nos gustaría pensar que eso se debe en parte a esta capacitación que trata de cambiar la mentalidad del periodista para que no salga corriendo a cubrir la noticia sin antes pensar en cómo se va a proteger”.
Sarah de Jong considera que los periodistas colombianos darán un paso importante cuando logren consolidar una Federación Nacional que los represente y abogue por sus derechos laborales y profesionales.
Tareas como la creación de un Fondo de Solidaridad y el cumplimiento de la norma que ordena a las empresas periodísticas a establecer pólizas de seguros de vida para sus reporteros en misiones peligrosas, deberán ser asumidas por una Federación Nacional de Periodistas, concluye la directora adjunta del INSI.